Los fundamentos de la fe. Parte 2

Edición de la página web toislam.link
Editorial “Daura”, segunda impresión. Diseño de redacción y publicación, Medina: 2022.

El libro contiene los conocimientos básicos sobre las fundaciones de la fe islámica y su interpretación.
Está destinado a un círculo amplio de lectores interesados en los problemas de la creencia musulmana; en particular, se recomienda como libro de texto para las clases nocturnas de los Fundamentos del Islam en las mezquitas y madrazas.

Daura, 2022

La creencia en Allah

La creencia en Allah Grande y Poderoso es el primero y el más importante de los pilares de la fe (imán); es de suma importancia y sirve de base para los demás pilares, tales como la creencia en los ángeles, en los Libros revelados, en los Mensajeros, en el Día del Juicio y en el Decreto Divino, sea bueno o malo. Todos ellos, siendo derivados de la creencia en Allah, se basan en el primer pilar y se construyen sobre él.

La esencia de la creencia en Allah Grande y Todopoderoso es la absoluta convicción del corazón de lo siguiente:
• sólo Allah es el único Señor;
• sólo Allah es el único que merece ser adorado;
• sólo Allah es el único que posee los nombres y los atributos divinos.

Estas tres básicas convicciones del corazón que en conjunto constituyen la esencia del Monoteísmo, o Tawhid, son la base en que se funda toda la religión.
El islam es una religión puramente (absolutamente) monoteísta, porque se basa en que Allah maneja todo lo que existe y hace Su obra solo, sin ningún cómplice o ayudante, y en que es un solo ser dios y posee los nombres y los atributos divinos, y no hay nada ni nadie que se Le asemeje, y también en que sólo Él merece ser deificado y adorado y no hay nada ni nadie que se Le asemeje.
Dicho esto, se hace claro que el monoteísmo – tawhid, con el que venían los profetas y los enviados de Allah, comprende tres elementos constituyentes:

1. Monoteísmo en el Señorío (Tawhid al-Rububiyyah) es convicción del corazón de que únicamente Allah Todopoderoso es el Señor, Soberano, Creador y Proveedor de todas las cosas, que Él es Quien da la vida y la muerte, el Único Que otorga beneficios y causa daño, el Único Que responde a las plegarias en momentos difíciles, el Único Que controla todas las cosas, en Cuya mano se encuentra toda la bondad, de Él dependen todas las cosas y es Dios único sin compañero en Su dominio.

2. Monoteísmo en la Divinidad (Tawhid al-Uluhiyyah) es convicción del corazón de que Allah es el Único Dios Verdadero, por eso hay que entregar todos los actos de adoración sólo a Allah.

3. Monoteísmo en los Nombres y Atributos Divinos (Tawhid al-Asma’ wa’l-Sifaat) es estar convencido del corazón de todos los nombres y atributos Divinos de Allah Todopoderoso que Él ha afirmado en el Corán o que Su Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, ha afirmado sobre Él en La Sunnah fidedigna, y es negar que Allah tenga fallas, defectos y de que comparta alguna semejanza con Su creación. Es aceptar que Allah es El que todo lo sabe y que no hay nada que Le sea imposible, que Él es Viviente y Resucitador de la vida, nunca se fatiga y ni la somnolencia, ni el sueño Le afectan. No acontece sino lo que Él desea, y Su Sabiduría no tiene límite. Él es Omnioyente, Omnividente, Compasivo y Misericordioso. Él ha ascendido a Su Trono y es el dueño de Su reino. Es Soberano, Santo, Puro, Protector, Vigilante, Poderoso, Potente, Orgulloso. Puro es Allah y está más allá de tener copartícipe alguno. Y esos son sólo algunos de Sus nombres preciosos y atributos sublimes.

Hay mucha evidencia para apoyar cada uno de los elementos constituyentes de Tawhid en el Corán y la Sunnah.

El Corán está dedicado íntegramente al monoteísmo y narra de sus exigencias y de la recompensa, así como de la idolatría, sus seguidores y la paga por ella.
Los tres constituyentes del monoteísmo fueron inferidos por los teólogos musulmanes de los textos del Corán y la Sunnah. Un análisis detallado y exhaustivo de los textos de la Sharía ha permitido aprender la verdad religiosa, cuya esencia puede atribuirse a que el monoteísmo exigido de los siervos es la creencia en que Allah es el único Señor, el único digno de adoración y el único que tiene los nombres y atributos Divinos. Quien no lo acepta en su totalidad, es incrédulo.

Monoteísmo en el Señorío (Tawhid al-Rububiyyah)

Es convicción del corazón de que solamente Allah hace obras divinas. Se trata de la creación, la provisión, el control de todos los asuntos, la muestra de misericordia, la gobernación, el dar la imagen, la gracia y la privación, el otorgamiento de beneficios y la causa de daños, el dar la vida y la muerte, la soberanía, la predestinación y muchas otras obras que nadie hace sino Allah.

La palabra árabe “rububiyyah” procede del verbo “rabba” que significa “educar”. Su derivado es también el nombre “rabb” que quiere decir “señor”, “dueño”. El señorío es un atributo del Allah Altísimo y Omnipotente. Así pues, la palabra “rububiyyah” procede del nombre “rabb”, que en la lengua árabe tiene varios significados, incluyendo “el soberano”, “el señor a quien todos obedecen”, “el reformador que mejora las cosas”.

Todo el que posee la inteligencia, que reflexione sobre las partes del mundo y sobre el cielo, sobre la Tierra que está colocada en el Universo, sobre las estrellas, los planetas, el sol y la luna, sobre las montañas, los árboles, los mares y los ríos de la tierra, sobre la noche y el día que los envuelven, y sobre el orden absoluto y omnímodo que se ha establecido en el Universo y al que se somete toda existencia, entenderá inequívocamente que el universo tiene un Creador Todopoderoso y Omnipotente, Quien lo ha creado y lo controla. Y cuanto más profundamente piense un hombre razonable sobre todas las creaciones, cuanto más esté ocupado su mente por estas obras milagrosas, más claramente entiende que todo eso ha sido creado por la verdad y con la verdad, y que el universo presenta los pergaminos que reúnen signos y libros que propician argumentos y testimonios, confirmando la veracidad de lo que Allah Todopoderoso ha relatado sobre Sí y comprobando Su unicidad.

Desconocemos los hechos de negar este tipo de monoteísmo por los representantes de algunas comunidades religiosas, tampoco desconocemos las declaraciones de que el mundo fue creado por dos creadores que eran iguales en sus atributos y capaces de hacer las mismas acciones, ya que es imposible por definición, que veremos más adelante.

Tampoco hay constancia de que cualquiera de los humanos diga que hay otro creador de toda existencia o que hay un otro que comparte los atributos de Allah. La esencia de las declaraciones de los idólatras refleja su confianza en que cualquiera de los cómplices de Allah, sea un ángel, un profeta, un planeta o algún ídolo, es súbdito de Allah. En uno de los hadices presentados en “Sahih Muslim” fue narado bajo la autoridad de Ibn ’Abbas, que Allah se complazca con él, que al pronunciar las palabras de Talbiyah los idólatras árabes solían decir: “Aquí estoy a Tu servicio, no tienes pareja excepto la pareja que tienes, lo posees y lo que sea que él posea”. En lo que se refiere al enviado de Allah, empezó a decir lo que da muestras de un monoteísmo puro: “Aquí estoy a tu servicio, oh Allah, yo estoy presente, yo estoy presente. No tienes pareja, yo estoy presente, la alabanza y la gracia también, así como el universo entero es Tuyo y Tú no tienes pareja”.

Allah Todopoderoso nos reveló que los idólatras árabes, a quienes fue enviado el mensajero de Allah, en general reconocían a Allah como Creador único, a que se hace referencia en muchos versículos del Corán. Así, por ejemplo, Allah Todopoderoso dijo:

«Si les preguntas: “¿Quién creó los cielos y la tierra?”, seguro que dicen: “¡Allah!” Di: “¡Alabado sea Allah!” Pero ellos, en su mayoría, no saben». Capítulo “Luqmán”, versículo 25.

Allah Todopoderoso también dijo: «Si les preguntas: “¿Quién creó los cielos y la tierra? ¿Quién sometió al Sol y a la Luna?” Responderán: “¡Allah!” ¿Cómo pues blasfeman?» Capítulo “La Araña”, versículo 61.

Allah Todopoderoso también dijo: «Si les preguntas: “¿Quién hace descender el agua desde el cielo y con ella vivifica a la tierra después de su agostamiento?” Responderán: “¡Allah!” Di: “¡Alabado sea Allah!” Pero ellos, en su mayoría, no razonan». Capítulo “La Araña”, versículo 63.

Allah Todopoderoso también dijo: «Pregunta: “¿Quién os da subsistencias desde el cielo y la tierra? ¿Quién señorea el oído y la vista? ¿Quién hace salir lo vivo de lo muerto y hace salir lo muerto de lo vivo? ¿Quién dispone la Orden?” Responderán: “Dios”». Capítulo “Jonás”, versículo 31.

Allah Todopoderoso también dijo: «Pregunta: “¿A Quién pertenece la tierra y quiénes en ella están? Responded, si sabéis.” Contestarán: “A Dios.” Di: “¿No meditaréis?” Pregunta: “¿Quién es el Señor de los siete cielos y el Señor del Gran Trono?” Contestarán: “Dios.” Di: “¿No le temeréis?” Pregunta: “¿Quién tiene en su mano el señorío de toda cosa mientras protege y no se le protege? Responded, si sabéis.” Responderán: “Dios”. Di: “¿Cómo os ofuscáis?”» Capítulo “Los Creyentes”, versículos 84-89.

No obstante hay personas que piensan que no todas las cosas fueron creadas por Allah. Así, por ejemplo, los dualistas adoradores del fuego piensan que la oscuridad no fue creada por Allah, los qadaritas creen que Allah no participa en la creación de las actividades animales, y algunos idólatras de los árabes y otros pueblos pensaban que sus deidades les traían beneficio o les hacían daño por sí solos, sin que Allah se encargase de ello.

Ante la existencia del politeísmo de este tipo, ha sido revelada su incosistencia en el Corán. Allah Todopoderoso dijo: «Dios no ha adoptado ningún hijo, ni junto a Él hay dios alguno. Si así fuera, cada dios se iría con lo que hubiese creado, y tal vez unos estuviesen por encima de otros». Capítulo “Los Creyentes”, versículo 91.

Las palabras del Señor en este caso no son más que un ejemplo de una argumentación especulativa, cuya esencia reside en negar la posibilidad de coexistencia de dos creadores y en explicar que el Dios Verdadero ha de ser Creador con capacidad de acción y con el poder, y si junto a Él existiese dios alguno que fuese igual de potente que Él, sería el señor de cierta creación y también se distinguiría por la capacidad de obrar y por el poder. Pero el otro dios no se conformaría con el dominio compartido y trataría de someter a su cómplice y tener control exclusivo sobre todo, y si fuese capaz, lo haría, y si no lo fuese, se iría con lo que hubiese creado.

Por lo tanto, en caso de que existiesen dos creadores, inevitable sería una de las dos cosas:
• cada dios se iría con lo que hubiese creado;
• o un dios estaría por encima del otro.

No obstante todo lo que presenciamos va en contra de la idea misma de la posibilidad de coexistencia de varios creadores, ya que el orden y la relación armoniosa entre todas las partes constituyentes de la creación – el cielo y la tierra, lo de encima y lo de abajo – indica que todo el mundo es gobernado por un Dios Único, Grande y Todopoderoso.

Como se manifiesta el rechazo del monoteísmo en el Señorío

Aunque el reconocimiento de la unicidad de Diós es una predisposición subconsciente y natural (Fitra) del alma del humano y hay una multitud de pruebas que lo demuestran, hay quienes se alejan de la verdad en esta cuestón. Las creencias distorcionadas acerca del reconocimiento del señorío de Allah se pueden clasificar y describir del modo siguiente:

El primer rechazo: La incredulidad absoluta en el señorío de Allah y la negación de Su existencia. Estas concicciones son propias de los incrédulos atéos que creen que todo lo existente fue creado por la naturaleza, por el tiempo, o apareció solo de manera espontánea, etc. “Y han dicho: “¿Qué existe si no es nuestra vida mundanal? Morimos y nacemos, pero no nos hace perecer más que la fatalidad”. Capítulo “La Arrodillada”, versículo 24.

El segundo rechazo: La falta de reconocimiento de algunos de los atributos del Señor Puro y la negación de algunas de las manifestaciones de Su señorío. Esto se refleja, por ejemplo, en las opiniones de los humanos que niegan que Allah dé la muerte o resucite al muerto después de su muerte, otorgue los beneficios o cause los daños, etc.

El tercer rechazo: La atribución falsa de unas características divinas a alguien que no sea Allah Puro. Si una persona está convencida de que alguien, salvo Allah Grande y Todopoderoso, puede manejar tales fenómenos universales como la creación, la destrucción, la resucitación, el dar la muerte, la muestra de misericordia, la protección de lo malo y otras actuaciones que corresponden a la manifestación del señorío, entonces ayuda a sus cómplices a llegar a conocer Allah Todopoderoso.