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Editorial “Daura”, segunda impresión. Diseño de redacción y publicación, Medina: 2022.
El libro contiene los conocimientos básicos sobre las fundaciones de la fe islámica y su interpretación.
Está destinado a un círculo amplio de lectores interesados en los problemas de la creencia musulmana; en particular, se recomienda como libro de texto para las clases nocturnas de los Fundamentos del Islam en las mezquitas y madrazas.
Daura, 2022
Parte 1. Introducción
Parte 2. La creencia en Allah. Monoteísmo en el señorío (Tawhid al-Rububiyyah)
Parte 3. La creencia en Allah. Monoteísmo en el señorío Monoteísmo en los nombres y atributos divinos (Tawhid al-Asma’ wa’l-Sifaat)
Parte 4. La creencia en Allah. Monoteísmo en la divinidad (Tawhid al-Uluhiyyah)
Parte 5. La creencia en Allah. Idolatría, incredulidad, hipocresía
Parte 6. La creencia en los Ángeles
Parte 7. La creencia en los Libros Sagrados
Parte 8. La creencia en los Enviados
Parte 9. La creencia en el Último Día
Parte 10. La Creencia en la Predestinación, o Decreto Divino, sea bueno o malo
El Último Día es el Día de la resurrección, cuando Allah levantará a todos Sus siervos de las tumbas y después los juzgará y recompensará según sus obras; una parte de ellos ocupará el Paraíso y la otra se hallará en el Infierno.
El Día del Juicio se llama “Último”, porque este día será el último Día de este mundo. Allah Todopoderoso comentó a la gente sobre este gran Día, sobre lo que tendría lugar este día y también sobre las señales que indicarían su llegada, y no son muchos los capítulos del Corán que no mencionen este Día.
Así, por ejemplo, Allah Todopoderoso jura por este día.
Allah Todopoderoso dijo: “¡Juro por el Día de la Resurrección!..” Capítulo “La Resurrección”, versículo 1.
Y Allah Todopoderoso le ordenó a Su Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, que jurara que toda la gente sería resucitada.
Allah Todopoderoso dijo: «Quienes no creen aseguran que no serán resucitados. Di: “¡Sí, por mi Señor! Seréis resucitados; luego se os informará de lo que hayáis hecho. Esto, para Dios, es cosa fácil”». Capítulo “El Mutuo Desengaño”, versículo 7.
Y Allah Todopoderoso elogia a los que creen en este Día.
Allah Todopoderoso dijo: “…quienes creen en lo que te fue revelado, en lo que fue revelado con anterioridad a ti y en las postrimerías: Ellos son piadosos. Ésos están en el buen camino que conduce a su Señor, ésos serán los bienaventurados”. Capítulo “La Vaca”, versículos 4-5.
Y Allah Todopoderoso reprueba a los que no creen en el Último Día.
Allah Todopoderoso dijo: “Quienes hayan desmentido el encuentro de Dios, en verdad estarán perdidos, pues no estuvieron entre los guiados”. Capítulo “Jonás”, versículo 45.
Y Allah Todopoderoso ha comentado que este Día ya está cerca.
Allah Todopoderoso dijo: “La Hora se acerca, la luna se hiende”. Capítulo “La Luna”, versículo 1.
En cuanto a los ejemplos ilustrativos, Allah Todopoderoso narró a la gente sobre aquellos a quienes les había dado la muerte y después les había resucitado, mencionando seis tales casos:
Primero: Allah Todopoderoso dijo: «Acordaos de cuando dijisteis: “Moisés, no creemos en ti hasta que veamos a Dios claramente”; el rayo os llevó mientras mirabais. A continuación, después de vuestra muerte, os resucitamos en espera de que tal vez lo agradecieseis». Capítulo “La Vaca”, versículos 55-56.
Se trata de los compatriotas de Moisés a los que Allah les dió la muerte después de que lo dijeron y luego los resucitó.
Segundo: Allah Todopoderoso dijo: «Acordaos de cuando matasteis a una persona y disputasteis por ella – ¡Dios pone al descubierto lo que ocultáis! —, y os dijimos: “Golpead al cadáver con un miembro de la vaca.” Así resucitará Dios a los muertos y os dará ver Sus prodigios, en espera de que, tal vez, comprendáis». Capítulo “La Vaca”, versículos 72-73.
Aquí se trata de los compatriotas de Moisés de los hijos de Israel que se echaron a discutir uno con el otro sobre quién era el asesino y después recibieron la orden de sacrificar una vaca y golpear el cuerpo del muerto con un pedazo del animal; y cuando lo hicieron, el muerto se resucitó, indicó a su asesino y después volvió a morir.
Tercero: Allah Todopoderoso dijo: «¿No vistes a quienes salieron de sus casas por miles, por temor de la muerte? Dios les dijo: “Morid”. Después los resucitó. Dios depara favor a los hombres, pero éstos, en su mayoría, no agradecen». Capítulo “La Vaca”, versículo 243.
Aquí se trata de los hijos de Israel que se echaron a huir cuando se desató la peste entre ellos, y Allah Todopoderoso primero les dio la muerte y luego los resucitó.
Cuarto: Allah Todopoderoso dijo: «¿No oíste lo que ocurrió, a quién pasó junto a un pueblo desierto? Dijo: “¿Cómo Dios no resucita esto después de su muerte?” Dios le hizo morir por cien años. Luego le resucitó. Preguntó Dios: “¿Cuánto has permanecido así?” Respondió: “Permanecí así un día o una fracción de día”. Dios dijo: “Permaneciste así cien años. Mira tu alimento y tu bebida: no se han estropeado. ¡Mira a tu asno! Haremos de ti un signo para los hombres. Mira cómo reunimos y a continuación vestimos de carne los huesos de tu asno”. Cuando esto se le hizo manifiesto, exclamó: “Sé que Dios es poderoso sobre todas las cosas”». Capítulo “La Vaca”, versículo 259.
Ahora bien, este hombre que pasaba por un pueblo en ruinas ni siquiera pudo imaginar que Allah Todopoderoso sería capaz de devolver la vida al pueblo, y entonces Allah le hizo morir al hombre mismo y permanecer así durante cien años, pero luego lo resucitó.
Quinto: Allah Todopoderoso dijo: «Acuérdate de cuando dijo Abraham: “Señor mío, muéstrame cómo resucitarás a los muertos”. Respondió: “¿No crees?” Dijo: “Sí, pero mi corazón se tranquilizaría”. Dijo Dios: “Coge cuatro pájaros, acércalos a ti y despedázalos. A continuación pon parte de ellos en cada monte. Después llámalos: te vendrán con premura. Sabe que Dios es poderoso, sabio”». Capítulo “La Vaca”, versículo 260.
En este versículo se cuenta que Abraham Le pidió a su Señor que le mostrase cómo resucitaba a los muertos; entonces Allah Todopoderoso le ordenó que matase cuatro pájaros, pusiese sus pedazos en los montes cercanos y que luego los llamase, y que vendrían a él.
Sexto: se refiere a aquellos que se quedaron en la cueva muchos años. Allah Todopoderoso dijo: “Permanecieron en su caverna trescientos años, a los que se añaden nueve”. Capítulo “La Caverna”, versículo 25.
Allah Todopoderoso también dijo: “Así estaban cuando les despertamos para que se preguntaran unos a otros”. Capítulo “La Caverna”, versículo 19.
Allah Todopoderoso tanbién dijo: “Así los instruimos para que supieran que la promesa de Dios es verídica y que no cabe duda acerca de la Hora”. Capítulo “La Caverna”, versículo 21.
En cuanto a los argumentos especulativos a favor de la posibilidad de resurrección, pueden ser muy variables.
Primero: argumento acerca de la posibilidad de una segunda creación, basado en el conocimiento sobre la primera, porque El que ha podido crearlo todo una vez, podrá hacerlo de nuevo. Allah Todopoderoso dijo: «Nos ha propuesto una parábola, pero ha olvidado su creación. Ha dicho: “¿Quién nos recusitará los huesos, si están carcomidos?” Responde: “Los resucitará Quien los ha creado por primera vez – Él es omnisciente por encima de toda criatura”». Capítulo “Ya Sin”, versículos 78-79.
Segundo: argumento basado en el conocimineto sobre la posibilidad de nacimiento de una cosa a partir de su contrariedad, por ejemplo, la posibilidad de sacar el fuego, caliente y seco, de un árbol verde, frío y húmedo. Allah Todopoderoso dijo: “Quien os ha hecho fuego de un árbol verde del que, así, encendéis”. Capítulo “Ya Sin”, versículo 80.
Tercero: el argumento basado en la convicción de que Quien sea capaz de crear algo grande, será capaz de crear algo pequeño. Allah Todopoderoso dijo: “¿Es que Quien ha creado los cielos y la tierra no será capaz de crear semejantes a ellos?” Capítulo “Ya Sin”, versículo 81.
Cuarto: argumento a favor de la posibilidad de resucitar a los muertos, basado en el conocimiento de la posibilidad de reanimar la tierra después de su muerte. Allah Todopoderoso dijo: “Entre Sus aleyas está el que ves la tierra estéril; pero cuando hacemos descender el agua sobre ella, se mueve y se hincha. Quien la vivifica es el Resucitador de los muertos. Él es, sobre toda cosa, poderoso”. Capítulo “Se Han Hecho Inteligibles”, versículo 39.
Quinto: argumento a favor de la posibilidad de la Resurrección, basado en el conocimiento de que después del sueño llega el despertar, ya que el sueño es el hermano de la muerte y el despertar es como la vida después de la muerte. Allah Todopoderoso dijo: “Él es quien os llamará por la noche, quien conoce lo que habéis hecho durante el día; a continuación, os resucitará para juzgar un plazo determinado: el de vuestra vida; inmediatamente, junto a Él tendréis vuestro lugar de reunión y os informará de lo que hayáis hecho”. Capítulo “Los Rebaños”, versículo 60.
Sexto: argumento a favor de la posibilidad de la resurrección, basado en el conocimiento de la sabiduría y la justicia de Allah, en acuerdo con las cuales son inevitables tanto la resurrección, como el recompensa. Allah Todopoderoso dijo:
“¿Creíais que os creamos como pasatiempo y que vosotros no seríais devueltos hacia Nosotros?” Capítulo “Los Creyentes”, versículo 115.
Sólo Allah posee el conocimiento acerca de la Hora Final, y nosotros solamente podemos decir que llegará de repente.
Allah Todopoderoso dijo: «Te preguntan acerca de la Hora: “¿Cuándo será su llegada?” Responde: “Su conocimiento está junto a mi Señor. Nadie la manifestará en su momento sino Él. Ella pesa, preocupa en los cielos y en la tierra. No os llegará más que de imprevisto.” Te preguntan como si tú la conocieses. Responde: “Su conocimiento está junto a Dios, pero la mayor parte de los hombres no lo sabe”». Capítulo “El Muro”, versículo 187.
Se narra que el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: “Hemos sido enviados yo y la Hora como estos dos” (señalándose los dedos índice y medio). Este hadiz fue registrado por Al-Bujari y Muslim.
Se narra también que cuando el Enviado de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, respondía a las preguntas sobre la Hora de la llegada del Día de la Resurrección, siempre decía que no lo sabía, aconsejando a los que se lo preguntaban que se dedicaran a una tarea más apropiada, o sea, pensar en la mejor manera de prepararse para este día, y a veces hablaba del menor día de la resurrección, es decir, de la muerte.
Así, por ejemplo, cuando Yibril, que la paz sea con él, le dijo al Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Háblame de la Hora”, el Profeta le contestó así: “A quien le preguntan, no sabe más que quien le pregunta”. Este hadiz es registrado por Al-Bujari y Muslim.
En los dos “Sahih” está registrado otro hadiz, en el que se narra que un día un beduino se acercó al Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, y le preguntó: “¿Cuándo es la Hora?”, a lo que el Profeta le respondió: “Verdaderamente, la Hora está cerca, y tú, ¿qué has preparado para ella?”
En los dos “Sahih” está registrado también otro hadiz, narrado de Aisha, que Allah se complazca con ella, que dijo: “Los beduinos a menudo se le acercaban al Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, y le preguntaban: “¿Cuándo es la Hora?”, — en cuanto al Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dirigía su mirada a un muchacho y decía: “Si este muchacho vive, en el tiempo en que él sea viejo y descrépito, tu hora ya habrá tenido lugar” – teniendo en cuenta la hora de su muerte.
No obstante en el Corán y la Sunnah hay una serie de indicaciones a las señales de la llegada de esta hora. Así, por ejemplo, Allah Todopoderoso habla sobre las señales mayores, tales como el Humo, el segundo descenso de Jesús, que la paz sea con él, la aparición de las tribus de Gog y Magog, la salida del sol desde el oeste y la aparición de la Bestia.
En cuanto al Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, él menciona unos detalles, relacionados con esto, entre los cuales están: la aparición del Falso Mesías, tres eclipses lunares – en el oriente, en el occidente y en Arabia, un fuego que arderá desde Yemen y conducirá a la gente al lugar de su reunión. Además, el Mensajero, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo que la Hora no llegaría hasta que dos bandos de musulmanes se enfrentaran y hubiera una masacre a gran escala entre ellos, y el reclamo de ambos sería el mismo, hasta que aparecieran unos treinta mentirosos que pretenderían ser profetas, hasta que se perdiera el conocimiento y predominara la ignorancia, hasta que se aumentara el número de terremotos, hasta que el tiempo se encogiera, hasta que aparecieran las tentaciones, hasta que hubiera grandes matanzas y hasta que surgiera un fuego tan grande de Hiyaz que iluminaría los cuellos de los camellos de Bosra.
Todos estos signos, igual que otras indicaciones, suelen dividirse en mayores y menores. Los signos menores, a su vez, se dividen entre los que ya han ocurrido y han terminado, los que han aparecido y se encuentran en curso y los que aún no han ocurrido. En lo que se refiere a los mayores, aún no ha llegado su hora, pero cuando algo suceda, llegará lo restante.
La creencia en el Último Día presupone la creencia en todo lo que se señala al respecto en el Corán y la Sunnah, es decir, en todo lo relacionado con la muerte y con lo que la sigue.
La creencia en lo relacionado con la muerte incluye lo siguiente:
1. La creencia en que en este mundo la muerte es inevitable para todo lo vivo. Allah Todopoderoso dijo: “Toda alma gustará de la muerte. Luego, hacia Nosotros será devuelta”. Capítulo “La Araña”, versículo 57.
Allah Todopoderoso también dijo: “Toda cosa, menos Su faz, es perecedera. ¡A Él pertenece la sabiduría! ¡A Él seréis devueltos!” Capítulo “El Relato”, versículo 88.
2. La creencia en que cada uno tiene su plazo fijado, y nadie es capaz de retrasarlo o adelantarlo. Sólo Allah sabe este plazo, Él lo estableció y determinó la causa de la muerte de cada uno. Allah Todopoderoso dijo: “Nadie puede morir sino con permiso de Allah y según el plazo fijado”. Capítulo “La Familia de Imrán”, versículo 145.
Allah Todopoderoso también dijo: “Cada comunidad tiene un plazo, y cuando llega su plazo no puede retrasarlo ni adelantarlo una hora”. Capítulo “El Muro”, versículo 34.
3. La creencia en que este plazo lo conoce sólo Allah. Allah Todopoderoso dijo:
“Ninguna persona sabe lo que tendrá mañana ni sabe en qué tierra morirá. Dios es omnisciente, está bien informado”. Capítulo “Luqmán”, versículo 34.
4. La creencia en que antes de la muerte sucede lo de que habló Allah Todopoderoso:
“Cuando se presenta la muerte a uno de vosotros, Nuestros enviados lo llaman para conducirlo al Señor, y no son negligentes”. Capítulo “Los Rebaños”, versículo 61.
Allah Todopoderoso también dijo: “Cuando el alma llega a la garganta del moribundo, entonces vosotros observáis, pero no veis, a pesar de que Nosotros estamos más próximos de él que vosotros”. Capítulo “El Acontecimiento”, versículos 83-85.
Aquí se trata de que cuando el alma de un moribundo llega a la garganta, empieza la agonía. En ese momento todos los que están allí le miran, pero en cuanto a Allah Todopoderoso, Él sabe más sobre el moribundo que la gente, y Sus ángeles están más cerca que todos los presentes, pero ellos no lo perciben.
Cuando muere un hombre pecador e injusto, se arrepiente de todo lo que ha hecho y quiere volver a este mundo.
Allah Todopoderoso dijo: «Cuando la muerte llega a uno de los impíos, éste exclama: “¡Señor mío! ¡Devuélveme a la vida! ¡Tal vez haga una obra pía entre lo que he abandonado!” ¡Qué va! Eso es palabraría que él dice, pero detrás hay una barrera hasta el día en que sean resucitados». Capítulo “Los Creyentes”, versículos 99-100.
En lo que se refiere a sacar el alma del cuerpo de un incrédulo, Allah Todopoderoso lo ha comentado así: «¡Si vieses a los injustos cuando estén en los abismos de la muerte, mientras los ángeles extienden sus manos castigándolos y diciendo: “¡Despojaos de vuestras almas; hoy seréis recompensados con el tormento de la humillación por lo que en vida dijisteis, sin razón, en contra de Dios y porque os enorgullecíais ante Sus aleyas!”» Capítulo “Los Rebaños”, versículo 93.
Esto significa que los ángeles extienden sus manos al pecador dándole golpes y atormentándolo.
En el “Musnad” de Imam Ahmad y en otras recopilaciones hay un hadiz, transmitido por Al-Bara’ Bin Azib, que Allah se complazca con él, en que se narra que el Enviado de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: «Cuando el siervo creyente está por abandonar este mundo y pasar al otro, los ángeles descienden del cielo y se presentan ante él con rostros blancos, radiantes como el sol. Traen con ellos una mortaja y perfumes del Paraíso, y se sientan al alcance de su vista. Entonces el ángel de la muerte aparece y se sienta a la altura de su cabeza, y dice: “¡Oh, alma buena! Sal al encuentro de la misericordia y complacencia de tu Señor”. Entonces, ésta sale (del cuerpo) como una gota de agua que cae de la boca de un jarro, y el ángel de la muerte la atrapa y otros ángeles no la dejan un su mano ni por un instante antes de agarrarla y ponerla en la mortaja del Paraíso con los perfumes del Paraíso, y sale de allí una fragancia como el más delicado almizcle de la faz de la tierra. Luego ascienden con ella».
Luego el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: «En cambio, cuando el siervo incrédulo está por abandonar este mundo y pasar al otro, los ángeles descienden del cielo y se presentan ante él con rostros negros. Traen con ellos una arpillera, y se sientan al alcance de su vista. Entonces el ángel de la muerte aparece y se sienta a la altura de su cabeza, y dice: “¡Oh, alma perversa! Sal al encuentro de la ira y la cólera de Allah”. Entonces, ésta se dispersa dentro de su cuerpo y el ángel de la muerte la arranca de él como un clavo a través de la lana mojada, y otros ángeles no la dejan en su mano ni por un instante antes de sacársela y ponerla en la bolsa de arpillera, y sale de allí un hedor como el peor de los hedores de un cuerpo muerto en la faz de la tierra. Luego ascienden con ella».
Por tanto, después de la muerte ocurren acontecimientos grandes y importantes, una parte de los cuales tiene lugar en la tumba, y otra parte sucederá después de la resurrección de los muertos.
Y esto es lo que pasa con el hombre en la tumba:
Una vez que la persona está en su tumba, se somete a una prueba, porque vienen a ella dos ángeles y le hacen preguntas: “¿Quién es tu Señor? ¿Cuál es tu religión? ¿Quién es el hombre que ha sido enviado entre ustedes?” Un crédulo responderá: “Mi Señor es Allah, y mi religión es el Islam,” – y a la tercera pregunta dirá: “Él es el siervo de Allah y Su Mensajero.” En cambio, un incrédulo contestará a todas las preguntas así: “¡Oh! No lo sé,” – y un hipócrita o uno quien duda dirá así: “No sé, sólo repetí lo que la gente decía.”
Después de ser cuestionado en la tumba, el difunto se queda allí hasta el mismo Día de la Resurrección, disfrutando de la bendición o padeciendo sufrimientos, en relación al cuerpo y el alma o al alma solamente.
Muchos de los versículos y los hadices que cuentan sobre la prueba que le espera a cada uno en su tumba y que está relacionada con las preguntas de dos ángeles, narran también sobre la bendición y los tormentos, en lo que cabe creer en general y en particular, pero no vamos a hablar de cómo esto va a suceder.
Hay indicaciones que lo demuestran:
Allah Todopoderoso dijo: “Allah confirma con la palabra firme a quienes creen, en la vida mundanal y en la última…” Capítulo “Abraham”, versículo 27.
Allah Todopoderoso también dijo: «…y envolvió a los familiares del Faraón en el peor momento. Mañana y tarde se presentarán al fuego, y el Día que se incorpore la Hora, se gritará: “¡Meted a los familiares del Faraón en lo más fuerte del tormento!”» Capítulo “El Perdonador”, versículos 45-46.
En los dos “Sahih” está registrado un hadiz, narrado de Al-Bara’ Bin Azib, que Allah se complazca con él, que narra que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: «Cuando un musulmán es colocado en su tumba, [dos ángeles] llegan, y atestigüe que no hay más dios sino Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah, será la confirmación de cuando Allah dice en el Corán: “Allah confirma con la palabra firme a quienes creen, en la vida mundanal y en la última…”» Capítulo “Abraham”, versículo 27.
En el hadiz registrado en el “Musnad” de Imam Ahmad y transmitido por Al-Bara’ Bin Azib, que Allah se complazca con él, cuyo inicio fue mencionado anteriormente, se narra también que primero los ángeles ascienden con el alma del fallecido y luego la devuelven a la tierra.
El Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: «Por lo tanto su alma regresa al cuerpo, y vienen a él dos ángeles que lo hacen sentar y le dicen: “¿Quién es tu Señor?” Él dice: “Allah”. Luego le preguntan: “¿Cuál es tu religión?” Dice: “Mi religión es el Islam.” Luego le preguntan: “¿Quién es el hombre que ha sido enviado entre ustedes?” Él dice: “Es el Mensajero de Allah.” Ellos dicen: “¿Cómo sabes esto?” Él dice: “He leído el Libro de Allah y he creído en él.” Luego una voz llama desde el cielo: “Mi siervo ha dicho la verdad, preparen para él una cama y vestimentas del Paraíso, y abran una puerta del Paraíso para él.” Luego llegan a él algunas de sus fragancias y su tumba se agranda tanto como él lo puede ver».
En cuanto a un incrédulo, de él el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo así: «Luego su alma es regresada a su cuerpo y vienen a él dos ángeles que lo hacen sentar y le dicen: “¿Quién es tu Señor?” Él dice: “¡Oh! No lo sé.” Entonces le preguntan: “¿Quién es el hombre que ha sido enviado entre ustedes?” Otra vez dice: “¡Oh! No lo sé”. Entonces, se escucha una voz que llama desde el cielo: “Preparen para él una cama y vestimentos del Infierno, y ábranle una puerta al Infierno”. Luego llegan a él algo de su calor y sus vientos calurosos, y su tumba se constriñe y le aprieta hasta que sus costillas se entrelazan unas con otras».
En los dos “Sahih” está registrado un hadiz, transmitido de Anás Bin Malik, que Allah se complazca con él, que narra que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: «Cuando una persona es colocada en su tumba y sus compañeros la dejan, y ya no puede escuchar el sonido de sus sandalias, dos ángeles llegan a él y lo hacen sentar, y le preguntan: “¿Qué es lo que has dicho acerca del Mensajero de Dios?” Él responderá: “Doy testimonio que él es el siervo de Dios y Su mensajero.” Le responderán: “Mira, aquel era tu lugar en el Infierno, pero Dios te lo ha reemplazado por un lugar en el Paraíso.” Y él verá ambos lugares. Pero en el caso del incrédulo y el hipócrita, él responderá a esta pregunta: “Yo no sé, sólo repetía lo que la gente decía”. Le responderán: “No sabías y no seguiste a los que sabían.” Entonces será golpeado con un martillo de hierro entre sus oídos, y soltará un grito que todos los que estén alrededor de él podrán oír, además de los hombres y los genios».
En los dos “Sahih” está registrado un hadiz, narrado de Ibn Abbás, que Allah se complazca con los dos, que relató que un día el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, pasó por donde había dos tumbas y dijo: «Ellos están siendo castigados, pero no es por algo que era difícil de evitar”, — y luego dijo: “Uno de ellos solía merodear esparciendo rumores maliciosos entre la gente, y el otro no tomaba precauciones para evitar ensuciarse con orina”. Luego el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, tomó una rama de palma verde, la partió en dos y plantó cada parte en una de las tumbas. Luego dijo: “Que su castigo se reduzca siempre que ésto no se seque».
Se narra también que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dirigía las oraciones a Allah buscándo refugio en Él del tormento de la tumba y ordenaba a otras personas que hicieran lo mismo, como lo demuestran muchos hadices.
Los tormentos de la tumba pueden ser de dos tipos:
1. Hay tormentos permanentes, como relató Allah Todopoderoso: “Mañana y tarde se presentarán al fuego…” Capítulo “El Perdonador”, versículo 46.
2. Otros tormentos son transitorios: las personas serán castigados durante algún tiempo y luego su castigo cesará. Este es el castigo que experimentarán algunos pecadores conforme a sus pecados. Luego su sufrimiento se aliviará por virtud de las súplicas, la caridad u otras obras.
Algunas personas desviadas negaban que la gente se sometiera a los tormentos o las bendiciones en la tumba. Sus dudas provenían de la imposibilidad de percibirlo empíricamente, ya que no habían visto nunca que los muertos fueran cuestionados o que gozaran de bendiciones o padecieran tormentos.
A este respecto cabe señalar lo siguiente:
1. Puesto que las fuentes principales de nuestro conocimiento son el Corán y la Sunnah, el musulmán tiene que reconocer y comprobar todos estos datos, y esto es lo que distingue a los musulmanes de otros humanos, ya que creen en lo oculto y siguen el camino recto gracias a la orientación del Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él.
2. El otro mundo cuenta con sus propios reglamentos que no pueden ser juzgados de acuerdo con lo a que estamos acostumbrados en este mundo. Esto significa que no podemos sentir lo que está pasando con un fallecido. Lo único que cabe constatar es que el poder de Allah es grande, y Él consideró necesario que la gente no viera, ni oyera lo que sucedía en el otro mundo, porque de lo contrario los humanos no podrían aguantarlo, y porque Él estaba preocupado de que no enterrasen unos a otros, y también para que los crédulos se distinguieran de los demás.
3. El hombre no es capaz de concebirlo todo. Así, por ejemplo, cuando Yibril, que la paz sea con él, descendía a ver al Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, y hablaba con él, ninguno de los que estaban cerca lo vio, ni oyó. Además, se sabe que todo lo existente alaba a Allah, pero no podemos saber exactamente de que manera esto sucede.
4. Allah Todopoderoso incluso en este mundo nos permite ver algo semejante, ya que el humano a veces puede ver un sueño agradable y alegre, pero a veces todo lo contrario, aunque en realidad está durmiendo en su cama, lejos de lo que ve, y sus sueños son imperceptibles para los demás.
Algo parecido cabe decir también sobre los inventos modernos. Pues no podemos sentir los procesos que suceden en los cables conductores hasta que toquemos un cable desnudo electrificado, y es diferente si se toca con un objeto de hierro o de madera.
Los humanos se levantarán de sus tumbas, cuando Israfil (Rafael), que la paz sea con él, toque la trompeta. En el Corán se indica que lo hará tres veces.
1. Con el primer soplido toda la gente será sobrecogida de terror.
Con el primer soplido de la trompeta se perturbará el orden mundial establecido y se causarán perturbaciones.
Allah Todopoderoso dijo: “El día en que se sople en el Cuerno, se aterrorizarán quienes estén en los cielos y quienes estén en la tierra, excepción hecha de aquel a quien Dios quiera”. Capítulo “Las Hormigas”, versículo 87.
2. Con el segundo soplido de la trompeta todo ser viviente morirá.
Allah Todopoderoso dijo: “Se soplará en el Cuerno, y quienes estén en los cielos y quienes estén en la tierra – con excepción de aquellos que Dios quiera – serán fulminados”. Capítulo “Los Grupos”, versículo 68.
3. Con el tercer soplo de la trompeta las personas se resucitarán y se levantarán de sus tumbas.
Allah Todopoderoso dijo: “Luego se soplará en él otra vez, y entonces ellos se pondrán en pie, esperarán”. Capítulo “Los Grupos”, versículo 68.
En un hadiz, transmitido por Aisha, que Allah se complazca con ella, que es registrado en los dos “Sahih”, se narra de cómo la gente se levantará de sus tumbas. Aisha narró: «He oído que el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: “El Día de la Resurrección será congregada la gente descalza, desnuda y sin circuncidar”».
“Sahih Muslim” registra un hadiz, narrado por Al-Miqdad Bin Al-Aswad, que Allah se complazca con él, que transmitió que el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: “El sol se acercará a la gente el Día de la Resurrección y quedará a un mil mas o menos, y la gente estará hundida en su sudor según sus obras”.
En esta situación el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, actuará como intercesor para la gente, después de que no lo asuman Adám, Noé, Abraham, Moisés y Jesús, que la paz sea con ellos, que va a ser la mayor la más digna de las intercesiones.
La exposición significa que toda la gente se presentará ante Allah Todopoderoso y Sublime.
Allah Todopoderoso dijo: «…serán presentados a su Señor en hilera, se les dirá: “Habéis venido ante Nos igual como os creamos por primera vez…”» Capítulo “La Caverna”, versículo 48.
Allah Todopoderoso también dijo: “En ese día seréis expuestos: nada de lo vuestro quedará oculto”. Capítulo “Lo Inevitable”, versículo 18.
Las cuentas: Allah Todopoderoso y Sublime les comunucará a los humanos sus obras buenas y malas y les recordará lo que hayan olvidado:
Allah Todopoderoso dijo: “El día en que Dios resucite a todos, les informaremos de lo que hayan hecho: Dios lo habrá contabilizado y ellos lo habrán olvidado”. Capítulo “La Discusión”, versículo 6.
Allah Todopoderoso también dijo: “Volverán todos a nosotros. Luego, Nos tocará a Nosotros pedirles cuentas”. Capítulo “La que Cubre”, versículos 25-26.
Allah Todopoderoso también dijo: “No creas que Allah vaya a faltar a la promesa hecha a Sus enviados – ¡Allah es poderoso, vengador!, — el día que la tierra sea sustituida por otra tierra y los cielos por otros cielos, que comparezcan ante Allah, el Único, el Invicto. Ese día verás a los culpables encadenados juntos, sus indumentos hechos de alquitrán, cubiertos de fuego sus rostros. Allah retribuirá así a cada uno según sus méritos. ¡Allah es rápido en ajustar cuentas!” Capítulo “Abraham”, versículos 47-51.
Al mismo tiempo se desenvolverán los pergaminos y serán cuestionados todos – tanto los enviados, como los miembros de las comunidades.
Allah Todopoderoso dijo: “…interrogaremos a quienes se les enviaron e interrogaremos a los enviados”. Capítulo “El Muro”, versículo 6.
Sin embargo se interrogará y pagará la gente de maneras diferentes. En cuanto a los musulmanes, se les presentarán sus pecados, ellos los aceptarán y los pecados se les quitarán.
Los dos “Sahih” registran un hadiz, narrado de Aisha, que Allah se complazca con ella, que relató: «Un día el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: “Quien sea llamado a rendir cuentas el Día de la Resurrección seguro será castigado”. Y yo pregunté: “¿Acaso no dice Allah Todopoderoso: “… será juzgado benignamente”? Capítulo “El Desgarro”, versículo 8”, — el Profeta dijo: “Eso se refiere a la exposición de las cuentas”».
Los dos “Sahih” registran un hadiz, narrado de Ibn Umar, que Allah se complazca con los dos, que oyó decir al Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: «El Día del Juicio el creyente será llevado junto a su Señor, de tal forma que lo cubrirá con Su misericordia. Y le reafirmará en el reconocimiento de sus faltas diciéndole: “¿Conoces esta falta? Y ¿conoces esta otra falta?” Y dirá: “Señor, la reconozco.” Dirá: “Realmente, Yo te las he cubierto en este mundo. Y hoy te las perdono.” Y se le entregará la lista de sus buenas acciones. En cuanto a los incrédulos y los hipócritas, se les dirá ante todos: “Son aquellos que mentían contra su Señor”».
Entre los fieles habrá quienes entren al Paraíso sin cuentas o tormentos, por ejemplo, aquellos setenta mil personas de quienes narra un hadiz, transmitido de Ibn Abbás, que Allah se complazca con los dos, que se registra en los dos “Sahih”.
En lo que se refiere a los infieles, las cuentas no serán las mismas que con los que hayan hecho acciones buenas y malas, ya que no contarán con obras buenas.
Allah Todopoderoso dijo: “Tendremos presentes las obras que hayan hecho y las reduciremos a polvo aventado”. Capítulo “La Distinción”, versículo 23.
Las cuentas con los infieles consistirán en que se les presentarán sus acciones malas y se les reprochará.
Se trata de aquella Balanza que el Día de la Resurrección se instalará para que se pesen las obras de los siervos de Allah, se distingan y se calcule su número. Las obras serán pesadas luego del Juicio, ya que el juicio es necesario para decidir qué obras han sido hechas y la balanza – para que el humano vea lo que pesen sus obras según las cuales será recompensado.
Tanto en el Corán, como en la Sunnah hay muchas indicaciones de la máxima presición de la Balanza.
Así, por ejemplo, Allah Todopoderoso dijo: “Para el Día de la Resurrección dispondremos balanzas que den el peso justo y nadie será tratado injustamente en nada. Aunque se trate de algo del peso de un grano de mostaza, lo tendremos en cuenta. ¡Bastamos Nosotros para ajustar cuentas!” Capítulo “Los Profetas”, versículo 47.
Allah Todopoderoso también dijo: “Aquel cuyas obras sean pesadas, estará en una vida agradable. Aquel cuyas obras sean ligeras, tendrá por morada un abismo”. Capítulo “La Calamidad”, versículos 6-9.
En “Sahih Al-Bujari” está registrado un hadiz, de Abu Huraira, que Allah se complazca con él, que relató que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: «Hay dos frases que son fáciles de repetir, pesadas en la balanza y amadas por el Misericordioso: “¡Glorificado y alabado sea Allah, glorificado sea Allah el Grandioso!” (Subhán-Allahi al-Azim, Subhánallahi Wa Bihámdihi)».
Luego de que finalicen las cuentas y se midan las obras en la balanza, cada humano tomará el escrito de sus obras y leerá lo que esté escrito allí, y habrá quienes cojan el escrito con la mano derecha, mientras que otros lo cogerán con la mano izquierda o por detrás de la espalda.
Allah Todopoderoso dijo: «En cuanto a aquel a quien se le haya colocado su escrito en la diestra, dira: “¡Coged, leed mi Libro! Yo había pensado que encontraría mi cuenta.” Este estará en una vida feliz, en un Paraíso elevado cuya cosecha estará al alcance de la mano. Se les dirá: “¡Comed y bebed, felices, en premio de lo que hicisteis en los días pasados!” En cuanto a aquel a quien se le haya colocado su escrito en la mano izquierda, exclamará: “¡Ojalá que no se me hubiese dado mi libro y yo no supiese que es mi cuenta! ¡Ojalá que la muerte hubiese terminado con todo! De nada me sirven mis bienes: mi poder se ha apartado de mí”». Capítulo “Lo Inevitable”, versículos 19-29.
Así se denomina el puente colocado sobre el Infierno por el cual cruzarán los primeros y los últimos, y el que lo atraviese, escapará del fuego, y los humanos lo cruzarán sólo después de salir del puesto de las cuentas. Los crédulos podrán cruzarlo evitando el Infierno, y los destinados al Infierno caerán del puente.
Allah Todopoderoso dijo: “Entre vosotros no hay nadie que no se dirija a él [el Infierno]. Eso constituye un asunto ineludible, decidido, ante tu Señor. Después salvaremos a quienes hayan sido piadosos y abandonaremos, arrodillados, a los injustos”. Capítulo “María”, versículos 71-72.
Los dos “Sahih” registran un hadiz, narrado de Abu Huraira, que Allah se complazca con él, que relató: «Un día la gente preguntó: “Oh, Mensajero de Allah, ¿veremos a nuestro Señor el Día de la Resurrección?” El hadiz transmite las palabras del Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Entonces se creará un sendero cruzando sobre el Infierno. Yo seré el primero de los Mensajeros en pasar con su nación. Ese día no hablará nadie excepto los mensajeros; y ellos dirán ese día: “¡Oh, Dios! ¡Sálvanos! ¡Oh, Dios! ¡Sálvanos!” Del Infierno saldrán garfios como las espinas de sa´dán».
En “Sahih Muslim” está registrado un hadiz, de Abu Said al-Judrí, que Allah se complazca con él, que relató que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: «Entonces se pondrá el puente sobre el Infierno y se permitirá la intercesión y ellos dirán: “¡Allah! ¡Salvación, salvación!”» Preguntaron: “Mensajero de Allah, ¿qué es ese puente?” Dijo: «Habrá ganchos, tenazas y espinas como las que se encuentran en el Nayd y es conocida como sa´dán. Ha de atravesarlo un creyente con la rapidez de un abrir y cerrar de ojos, otro habrá de hacerlo como el relámpago, otro como el viento, otro como el pájaro, otro como un fino caballo veloz, algunos escaparán y estarán a salvo, algunos serán lastimados y luego pasarán, y algunos serán arrojados en el fuego del Infierno».
Después de pasar por el Puente Sirat, que cruza por encima del Infierno, y salvarse del fuego, los creyentes, antes de ingresar en el Paraíso, se dejarán en otro puente, colocado entre el Paraíso y el Infierno, donde serán purificados estableciendo justicia entre ellos mismos por cometer las afrentas en la vida mundanal, por lo que al entrar al Paraíso estarán puros y perfectos.
Abu Said al-Judrí, que Allah se complazca con él, narró que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: “Al pasar, los creyentes salvados del Infierno serán retenidos en un lugar entre el Paraíso y el Infierno, compensándose mutuamente por injusticias que hayan cometido unos a otros en la vida mundanal, hasta ser purificados y perfeccionados. Entonces les estará permitido entrar al Paraíso, y juro por Aquel en Cuyas manos está le vida de Muhammad, que reconocerán sus moradas en el Paraíso mejor de lo que las reconocen en la vida mundanal”. Este hadiz fue transmitido por Al-Bujari.
Respecto a este puente, existen diferencias de opinión entre los comentadores.
Mientras que unos lo consideraban la finalización del Puente Sirat, o sea, aquella parte que linda con el Paraíso, otros afirmaban que era un puente distinto.
Se trata del estanque del Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él.
En “Sahih” de Al-Bujari y de Muslim se registra un hadiz, narrado de Abdullah ibn Amr ibn Al As, que Allah se complazca con él, que relató que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: «El tamaño de mi Estanque es tal que se necesita un mes para rodearlo. Sus lados son iguales, su agua – más blanca que la leche, su aroma – más perfumado que el almizcle y sus cántaros – tantos como las estrellas en el cielo. Y quien beba de él, jamás volverá a tener sed».
En los dos “Sahih”, igual que en otras colecciones, se registran muchos otros hadices que hacen referencia a este estanque.
El Paraíso y el Infierno son dos moradas donde residirán los humanos, que Allah Todopoderoso ha preparado para Sus siervos como recompensa por obras suyas.
El Paraíso es la morada de felicidad y la muestra de generosidad hacia aquellos crédulos temerosos de Dios que se han acercado a Allah, han creído en Allah, en Su Mensajero y en lo con que ha venido a los humanos, se han sometido a Allah y Su Mensajero, han adorado sinceramente sólo a Allah y han seguido a Su Mensajero.
Allah Todopoderoso dijo: “Quienes creen y hacen obras pías, ésos son los mejores de los humanos: su recompensa, junto a su Señor, consistirá en los jardines del Edén, en que, por debajo, corren los ríos. En ellos permanecerán, inmortales, eternamente. Dios estará satisfecho de ellos, y ellos estarán satisfechos de Él. Esto permanecerá a quien haya temido a su Señor”. Capítulo “La Prueba Clara”, versículos 7-8.
Allah Todopoderoso también dijo: “Corred hacia el perdón de Dios, hacia un Paraíso cuya anchura son los cielos y la tierra, que se preparó para los piadosos”. Capítulo “La Familia de Imrán”, versículo 133.
En el Paraíso, les esperan a los justos muchos placeres que nadie ha visto en este mundo, ni ha oído, ni se ha imaginado nunca.
Allah Todopoderoso dijo: “Ninguna alma sabe las alegrías que se le ocultan como recompensa de lo que hagan”. Capítulo “La Prosternación”, versículo 17.
Sin embargo, la mayor alegría para aquellos que se hallen en el Paraíso será la posibilidad de ver a su Señor con sus propios ojos, como lo ha comentado el Altísimo:
“Ese día, unos rostros brillarán, mirando a su Señor”. Capítulo “La Resurrección”, versículos 22-23.
Lo mismo se narra en muchos hadices.
En cuanto al Infierno, es la morada de tormentos y humillaciones que Allah tiene preparado para Sus enemigos entre los infieles, que no han creído en Él y no han obedecido a Sus Mensajeros.
Allah Todopoderoso dijo: “Temed al fuego que se ha preparado para los infieles…” Capítulo “La Familia de Imrán”, versículo 131.
En el Infierno los pecadores pasarán por muchos tipos de castigos y tormentos.
Allah Todopoderoso dijo: “Hemos preparado un fuego para los injustos: sus llamaradas los rodearán. Si piden auxilio, serán socorridos con una agua semejante a la pez, que quemará su rostro. ¡Qué pésimo refresco! ¡Qué mal apoyo!” Capítulo “La Caverna”, versículo 29.
Muchos versículos del Corán y muchos hadices contienen descripciones del Paraíso y el Infierno, señalan que se han creado y existen hoy en día, y hacen referencia a aquel placer eterno o aquel castigo tormentoso que les esperan a aquellos que se encuentren en el Paraíso o en el Infierno.
Tanto el Paraíso, como el Infierno son eternos y nunca desaparecerán.
Eso es lo que dijo Allah Todopoderoso sobre el Paraíso: “…sus frutos y su sombra son permanentes”. Capítulo “El Trueno”, versículo 35.
Allah Todopoderoso también dijo: “Esto constituye nuestro lote; no tendrá fin”. Capítulo “Sad”, versículo 54.
Allah Todopoderoso también dijo: “En ellos permanecerán, inmortales, eternamente”. Capítulo “La Prueba Clara”, versículo 8.
Allah Todopoderoso también dijo: “No gustarán la muerte; sólo conocerán la primera muerte”. Capítulo “El Humo”, versículo 56.
Allah Todopoderoso también dijo: “…ni de los jardines serán expulsados”. Capítulo “Al Hiyr”, versículo 48.
En cuanto al Infierno, Allah Todopoderoso lo comentó así: “Querrán salir del fuego, pero no saldrán. Tendrán un tormento continuo”. Capítulo “La Mesa”, versículo 37.
Allah Todopoderoso también dijo: “No se les decretará la muerte, pero morirán continuamente: no se les aligerará su tormento”. Capítulo “El Originador”, versículo 36.
Allah Todopoderoso también dijo: “…eternamente permanecerán en el”. Capítulo “Las Mujeres”, versículo 169.
Nuestro Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, será el primero en pedir que se abran las puertas del Paraíso, y la primera nación en entrar al Paraíso será su nación.
Sólo nuestro Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, intercederá para que los creyentes entren al Paraíso, intercederá para que Allah juzgue a los que esperen la decisión acerca de su suerte, y también para que Allah reduzca el tormento del fuego para su tío Abu Talib, que sólamente será permitido a nuestro Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él.
Con respecto a otras intercesiones, serán otorgadas al Mensajero, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, y a otros profetas, a los ángeles y a los creyentes.
Entre tales intercesiones se puede destacar varios tipos:
1. Intercesión por la gente que merece el Infierno, que podrían no entrar.
2. Intercesión para algunas personas que han entrado al Infierno, que pueden ser sacadas de allí.
3. Intercesión para algunos de los creyentes que merecen el Paraíso, que pueden ser elevados en estatus en el Paraíso.
Estos tipos de intercesión sucederán sólo si se cumplen dos requisitos:
1. El permiso de Allah Todopoderoso, ya que Allah Todopoderoso dijo:
¿Quién intercederá ante Él si no es con Su permiso? Capítulo “La Vaca”, versículo 255.
2. La benevolencia de Allah Todopoderoso hacia la persona por la que se intercede.
Allah Todopoderoso dijo: “No interceden más que por aquellos de quienes Dios está satisfecho…” Capítulo “Los Profetas”, versículo 28.
Tenemos conocimiento de todo lo que suceda en el otro mundo – o sea, durante el período entre la muerte de la persona y el Día de la Resurrección, durante la Resurrección, también en el Paraíso y en el Infierno, – sólo por medio del Corán y la Sunnah, creyéndolos a pesar de que desconocemos todos los detalles de como va a ser.